Tengo el dedo gordo de la mano derecha del color favorito de mi sobri... púrpura... es intenso y además insoportable el dolor, no puedo ni meter bien en la cerradura la llave, para desabrochar los botones... gritooo¡¡¡ en fin, es toda una aventura, pero aventura dolorosa como las que últimamente hay en mi vida.
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Ayer, asistí a la boda de una gran amiga, "la muñe", mientras la veía en la puerta de la iglesia como toda una princesa, en verdad se veía hermosa, pensaba en lo que años antes habiamos compartido, en lo feliz que se le veía el rostro y el prometedor futuro con el buen y ahora amigo Germán. Misión cumplida... todo empezó por un 28 de enero, quién lo hubiera dicho...
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Hoy, después de escuchar un sugerente... te mato un puerco y nosé cuantas palabras lujuriosas más, lo cual provocó un ataque de risa por la irreverencia y liviandad de personalidad, pensé en la diferencia entre hombres y mujeres, lo físico y lo emocional, aunque a veces jugamos unos y otros al tránsito del "otro", sino te quisiera como te quiero condenado... un bofetón, una palabrota o una mirada con un silencio aturdidor hubiera sido mi respuesta.
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