Por fin, después de tanto planearlo pudimos reunirnos para compartir la sal, estuvimos todos, fue muy padre, platicar cosas importantes, vanalidades y asuntos de actualidad. En verdad, me la pasé muy bien, a pesar de ser la parte femenina del Club, lo cual resulta interesante y toda una oportunidad para ilustrarme en esos menesteres de hábitos, mentalidad y costumbres masculinas, pero no de cualquiera, sin de uds.
Creo que nunca se los he dicho, a todos juntos, pero los quiero, los admiro, sobre todo eso les admiro y les respeto, me siento afortunada, aunque a veces apartada, por lo mismo, de ser parte.
Muchas gracias por hacerme no sólo escucharlo, saberlo, sino constatar que soy parte.
Gracias por asumirme, por cuidarme, por orientarme, por respaldarme... gracias, los quieroooo.
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