29.8.10

No hay mejor cosa que despertar sin la dulce melodía del despetador, eso pensé un par de segundos... cuando de la nada el llanto de un niño se apoderó de mi silencio... auch.
Ayer, mientras compraba mis provisiones para la noche, al entrar a la tienda... me llamó poderosamente la atención una pareja que tan espontáneamente mostraba afecto en público, terminé de estacionarme y al bajar y comenzar a escoger... era él, no pude más que fingir y hacerme la desentendida... se puso de mil colores y quería que la tierra le tragara, yo hice que no le conocía y pensé creo que me la más apenada fui yo. Qué cosas.
Finalmente después del pertinaz sube y baja de la semana, terminó de una manera diría yo favorable. Una llamada, una camioneta y noticias favorables en cuestiones pendientes. Yea¡¡¡

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